Llega el verano y, con él, las prisas, los servicios sin descanso y el aumento de clientes que lo observan todo. Para un restaurante, hotel o espacio en el que pasan muchísimas personas al día, la temporada alta es una oportunidad clave para destacar… o para acumular errores que afecten directamente a la percepción del cliente.
Y es que cuando se trabaja a toda velocidad, hay dos zonas que concentran el mayor número de quejas, valoraciones negativas: la cocina y el baño.
Son los espacios donde una limpieza incompleta, una desinfección mal aplicada o una rutina poco optimizada pueden provocar consecuencias que van desde la pérdida de reputación hasta sanciones sanitarias. Por eso, anticiparse es tan importante. Y evitar los errores más comunes, aún más.
En cocina y baño, no todas las superficies necesitan el mismo tratamiento. Usar un producto genérico “para todo” puede dar una falsa sensación de limpieza, pero no garantizar la higiene necesaria.
Además, mezclar productos sin saber su función exacta puede dejar residuos, provocar olores desagradables o incluso dañar materiales delicados. Existe una distinción clave entre los limpiadores de cocinas y los limpiadores de baños. En las cocinas se debe evitar el uso de perfumes, con el fin de evitar que, por contaminación cruzada, dichos perfumes lleguen a los alimentos. Sin embargo, en la higiene de baños se requieren productos con perfumes agradables pero persistente. Si ves productos “limpiadores de baños y cocinas”, desconfía. La solución:
Pasar una bayeta con un producto no siempre garantiza una limpieza eficaz, especialmente en superficies que están en contacto continuo con alimentos o bebidas.
En cocina, esto puede derivar en contaminación cruzada; en el baño, en focos de malos olores debidos a la descomposición de materia orgánica.
Te proponemos utilizar alguno de nuestros productos para que esto no suceda:
En verano, el personal suele estar sometido a mayor estrés por las dinámicas de trabajo, lo que implica tener menos tiempo para seguir pasos complejos. Si la limpieza depende de demasiados productos o rutinas complicadas, es más probable que se acabe improvisando… y eso genera fallos.
Mejor:
Los baños son uno de los espacios más observados por los clientes y, a la vez, uno de los más exigentes de mantener. En temporada alta, el tránsito constante hace que el estado del baño cambie en minutos.
Un papel fuera de lugar, un olor desagradable o una superficie mojada pueden bastar para dañar la imagen del negocio.
Para que esto no ocurra no perder de vista estas opciones es importante:
La temporada alta no admite errores y aunque estos tampoco deben cometerse a lo largo del año, hay meses en los que la afluencia de gente se dispara y hay que tener más cuidado. Los meses de verano se convierten en una prioridad visible y valorada directamente por el cliente.
Evitar errores comunes, apostar por productos profesionales, y facilitar el trabajo del equipo son decisiones estratégicas que se notan en los resultados… y en las reseñas.
En Pro Formula diseñamos productos para negocios reales, con las condiciones reales del día a día. Soluciones eficaces, fáciles de usar y adaptadas a las exigencias del sector Horeca.
Descubre cómo podemos ayudarte a mantener tu cocina y baño impecables incluso en los momentos de más presión.